16 de octubre de 2021

Buenas, buenas, buenas. Soy Gloria, una de las gemelas. Vengo a escribir la primera entrada de este nuevo enfoque para el blog. Hemos decidido tratarlo como un diario donde poner nuestros innumerables, imposibles de organizar, proyectos. Así que, ¿qué tal si empezamos por el principio?

Estamos a mediados de octubre y el inktober lo llevo mal y a rastras. Acumulo unos 5 dibujos y luego los hago de golpe, súper minúsculos. Esta vez los hice en la tablet. Aquí los dejo:

Como veis, son un poco mierdentos, pero es lo que hay. Supongo que los puedo retocar en Photoshop a algo medio visible, cuando tenga tiempo. Este año he decidido hacer minihistorietas sobre Airu que acompañen los dibujos. Tengo aún menos que dibujos, y por supuesto que tienen aún menos sentido. Pero oye, algo hago. No juzgar. 

1 CRISTAL

Solo hay una forma de iluminar el Árbui, mi casa. Existen unos cristales que nacen en forma de piedras afiladas al fondo de pequeñas cuevas. Brillan desde adentro hacia afuera, y si sales de noche son fáciles de encontrar. 

La primera vez que los vi me pareció difícil sacarlos de la roca, pero los cristales resultaron ser muy frágiles. No me di cuenta hasta que salí de aquella cueva con algunos trozos en mis patas. Lo bueno es que desde entonces tengo un sendero de huellas brillantes que lleva directamente a donde nacen los cristales. 

Cuando volví al Árbui, rompí uno hasta que me quedó una pequeña varilla y escribí con eso mi nombre en la entrada al árbol. 

Airu.

2. SUIT / TRAJE

Mi ropa sufre cada vez que salgo al bosque. En el Árbui, no tenía manera de remendar mi vestimenta, pero sabía que en la ciudad habría un sastre decente. Sólo tenía que bajar hasta la costa sin romper todos mis cristales. Había aprendido por mis anteriores viajes que en la ciudad siempre te piden algo a cambio de sus cosas. Una costumbre muy rara, pero no me estaba quejando. Significa que podía odiar a quien quiera y pedirle luego algo de mercancía, sin problemas. 

El sastre era buena gente, sólo tomó la mitad de mis cristales, y me hizo un precioso traje con pequeños trozos pulidos de los que sobraron. La tela era suave y de un único color oscuro que contrastaba con mi piel. Decidí que no lo usaría a diario, sería un desperdicio. Le compré agujas y telas que fuera a tirar para remendar mis harapos, y guardaría el traje para ocasiones especiales. 

Cuando lo guardé, quise volver a verlo. Así que lo saqué, colgándolo de un gancho fuera del armario. Me dormí con su suave fulgor y soñé con estrellas.

3. VESSEL / EMBARCACIÓN

En lo profundo del bosque, mi casa se alza cerca de un riachuelo. Me baño en el con frecuencia, pero nunca lo seguí. Sé que sube hasta las montañas y baja hasta la costa, donde está la ciudad. Bajo allí tan de vez en cuando que no necesitaba saber exactamente dónde desemboca. Pero cuando fui la última vez vi que tenían pequeñas casas sobre el agua, y las usaban como medio de transporte por los canales que hicieron  para el río. 

En mi tranquilo bosque, decidí hacer una también. Una más pequeña, con menos clase, pero sería útil cuando lloviera y quisiera ir a la ciudad. El problema es que no sabía cómo, así que simplemente tiré al agua una gran rama que se desprendiera ayer del Arbui, y le hice un espacio en el centro, lo justo para meterme adentro. Luego le puse un techo con algunas telas, pero ya podía ver que no resistiría la lluvia. Me prometí buscar algo mejor para arreglarlo en el futuro. De todos modos, aún era verano.

Eso es todo lo que tengo. Espero que os gustara. Sobre mi vida personal, por supuesto que estoy a full. Tengo un examen el jueves, hoy es sábado. Y en vez de estudiar estoy escribiendo en el blog. Cosas que pasan, ¿verdad? He retomado el hobbie de la repostería, encontré una receta de galletas que parece tener un éxito inusitado en mi casa. Qué mas, hice una historia reciclada de mis cuentos en wattpad para el concurso de samhain del instituto, aún tengo que mandarlo, pero ya lo dejo aquí mientras tanto. Sólo me dejan 100 palabras, por eso es tan corto:

Monstruo, dijeron. Bestia, llamaron. Y mientras tratan de matarme, se masacran entre sí. No se temen entre ellos. Me temen a mí. Hacen bien. Nunca he odiado, pero odio a los humanos. No saben nada, salvo matar. Salvo el odio. ¿Tales criaturas dominan el mundo?

No. Se creen señores, porque nadie quiere salir y decirles que no es cierto. Callamos, esperando que se mataran solos. La tierra no los quiere. Nosotros no los queremos. Deben morir. Si nos juntáramos, si saliéramos, los cazaríamos. Si supieran.

Pero no lo saben. Ni lo sabrán. No si seguimos escondidos. Es hora de gritar. 

 

Y ya para terminar quier deciros que estoy aprendiendo a coser. Papel. Para mi nueva asignatura de Postimpresión. Al parecer la encuadernación manual es súper guay, o eso dicen mis compañeros de clase.  A MI NO ME GUSTA. Pero a nadie le importa. Por supuesto que voy con retraso en las tareas de esa asignatura, pero a mi no me importa tampoco. En fin, que paseis un buen fin de semana. 

Espero volver a escribir pronto.